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Diario YA


 

Hacienda perdona a las CC. AA, pero acogota a la ciudadanía

Miguel Massanet Bosch.
Ya no sabemos qué rarezas, ocurrencias, dislates o disparates son los que va a seguir cometiendo este gobierno de izquierdas, que parece que no va a parar de ir lanzando la pelota del totalitarismo hacia delante sin preocuparse de los off side, manos, faltas, penaltis y derribos en los que vaya incurriendo para conseguir alcanzar la meta del poder que el señor Sánchez ha convertido en su principal y único objetivo, con la colaboración de toda la corte de chupa levitas que le acompañan en la tarea de convertir a esta nación en un país en el que no existan el orden, la seguridad jurídica, la concordia ( ¿no era esta la palabra que utilizaron los socialistas como reclamo, para pedirle a la oposición que se aviniera a pasar por el aro aceptando, como axiomáticos, todos los planteamientos de las izquierdas?), la moral y la ética que han sido durante años los conceptos y valores que han constituido la esencia de la convivencia y la paz entre todos los españoles; sin los que no hubiera sido posible superar los desafíos, obstáculos, inconvenientes y catástrofes que hemos tenido que vencer  a lo largo de nuestra más reciente historia.
Lo que está sucediendo y es fácil constatar para cualquiera que siga la evolución política de nuestra nación, es que el Gobierno socio-comunista que tenemos necesita imperiosamente disponer del apoyo de los comunistas de Podemos y los separatistas de Cataluña y, en menor grado, del País Vasco. Por ello, aquellas cosas que nos parecen absurdas, incomprensibles, descerebradas e inexplicables que, en ocasiones, llevan a término nuestros gobernantes, por poco que se analicen y se les busquen explicaciones llegamos a la conclusión de que, detrás de ellas, está el continuo chantaje del separatismo catalán y el más sutil y productivo de las autoridades vascas. Por ejemplo, va a tener lugar una reunión de las autonomías españolas en la ciudad de Salamanca, a la que van a concurrir representantes de todas ellas, incluso la del país vasco que, como es habitual, primero han pasado el platillo de las limosnas para conseguir nuevas mejoras para su territorio. El garbanzo negro, como no podría ocurrir de otra manera, el representante de Cataluña, señor Aragonés, que no quiere formar parte del resto de regiones españolas que no se avergüenzan de serlo y que, no están precisamente de acuerdo con el trato preferencial del Gobierno con los catalanes.
Aragonés sabe que si acude a la conferencia va a tener que escuchar muchos reproches, recriminaciones, desplantes y acusaciones por su constante victimismo, su descaro al pedir beneficios superiores a los del resto de autonomías, su desvergüenza de exigir una financiación privilegiada cuando, por otra parte, siguen en sus intentos de conseguir, cuanto antes, la independencia de España. Ya tiene concertada una entrevista con Pedro Sánchez, nos parece que para el próximo lunes, en la que, de poder a poder, de nación a nación, de mandatario a mandatario, se van a cambiar cromos que, como ya es evidente que sucede en cada caso en el que, el presidente del Gobierno, tiene necesidad del apoyo para sus planes políticos, es precisamente el momento en el que, el presidente de la Generalitat, saca beneficios económicos y nuevas concesiones que le acercan al autogobierno que vienen reclamando.
Y hete aquí como la omnipresente Hacienda, el terror de la ciudadanía española, sin embargo, se muestra como un corderillo, una benefactora condescendiente y una protectora de las comunidades deudoras con el fisco, y en especial la catalana cuando, de bóbilis bóbilis, ejerciendo una facultad infrecuente en semejante organismo, perdona, condona, indulta y redime a todas ellas pero, muy especialmente, dado el montante de la deuda catalana, a la Generalitat, eximiéndola del pago de la cantidad de 1.024 millones de euros. Pero esta anormal “generosidad” que ha tenido con quienes se han excedido en sus gastos, los que han malgastado el dinero que recibieron de los ciudadanos o han despilfarrado en inversiones absurdas, en ayudas a empresas o personas por el simple hecho de ser simpatizantes o miembros de partidos o grupos afectos al independentismo o a partidos de izquierdas; se basa en la intervención del ejecutivo para que afloje las tuercas en Cataluña.    
Pero seguimos yendo de absurdo en absurdo y, entre ellos, el de un Parlamento, el catalán, que incomprensiblemente ha convalidado los avales del ICF, un organismo oficial catalán, con destino a evitar que los acusados por el Tribunal de Cuentas, se vean obligados a pagar las cantidades a las que fueron condenados por los tribunales. Unos cinco millones cuatrocientos mil euros en total, que los afectados utilizaron de los fondos públicos para ir preparando, organizando y poniendo en marcha la declaración exprés de independencia, del 1º octubre de 1917. Para que veamos claro de qué se trata. Unos políticos extremistas y separatistas que meten mano en el dinero de nuestros impuestos, para ayudar a realizar un acto que ha sido declarado ilegal y en contra de lo establecido en la Constitución española por el TS, pese a que fueron advertidos, en numerosas ocasiones, de que se trataba de una ilegalidad y que constituía un acto de flagrante delito de malversación de caudales públicos.
Aun así, todos los que intervinieron en este delito y fueron condenado por él, ahora se hacen las víctimas, se quejan de la sentencia y, lo peor de todo es que están recibiendo el apoyo de las instituciones autonómicas que, sin que puedan explicarlo ni la fiscalía tome medidas para actuar en contra de ellos, apoyan que, otro organismo oficial, el ICF, se haga cargo de avalar a los deudores condenados, para que no les sean embargados sus bienes. Como si, a un ladrón que les ha robado en su casa, Vds. tuvieran que avalarle para que no le obliguen a pagar el importe del robo que cometió en su contra. Pero, por muy raro que pueda parecer, por muy inverosímil que resulte o por ser un evidente escarnio a la justicia y a la Ley, no apuesten nada a que, finalmente, la Generalitat y todos los que están favoreciendo esta martingala legal, no acaben por salirse con la suya.
Y, mientras tanto, contradiciendo las manifestaciones del señor Pedro Sánchez y sus argumentos de que, con los indultos de los condenados por el TS por sedición y  por malversación de caudales públicos, se iba a conseguir un apaciguamiento del separatismo catalán, que iban a cesar en sus exigencias, que iba a mejorar el clima político en la autonomía catalanas; vemos que el señor Aragonés no deja de aprovechar cualquier ocasión que se le presenta para reivindicar la República Catalana y que, hoy conocemos que la ANC  (Asamblea Nacional Catalana), un organismo separatista de gran predicamento en Cataluña, anuncia que homenajeará, a la Cataluña del Nord, del día 1 al 3 de octubre, por su papel en los acontecimientos revolucionarios del 2017.  Y los vascos homenajeando a los presos etarras que han salido de la cárcel y el Gobierno acercándolos a las cárceles del País Vasco, para que tengan un régimen menos estricto. Y vayan siguiendo tomando nota de los sucesivos acontecimientos que se van produciendo, todos ellos formando parte de una estrategia encaminada a acabar con nuestra actual Constitución, implantar un régimen totalitario y concluir con las libertades, la propiedad, el libre comercio y todos aquellos beneficios, que la democracia parlamentaria de la que hemos disfrutado hasta ahora, nos ha venido proporcionando hasta que fuimos invadidos por el bolivarianismo y el socialismo extremista que ahora son los que mandan.
O así es como, señores, desde la óptica de un ciudadano de a pie, vamos constatando que. cada día que transcurre, estamos entrando más en lo que se refiere a un intervencionismo estatal que, no sólo se está percibiendo en la ocupación de todos los organismo públicos, tanto de tipo central como comunitario, por miembros, adeptos, enchufados y propagandistas del PSOE, con la evidente intención de ir preparando el control económico de las principales empresas del país con el indudable propósito de tener copados y bajo control a la mayoría de grandes entidades económicas posible, para que, en el caso de que, en unas próximas elecciones, tuvieran que abandonar el poder, tener a sus órdenes una parte importante de la economía del país. Y una frase más de personajes de la Historia, en este caso de Marco Tulio Cicerón: «Como nada es más hermoso que conocer la verdad, nada es más vergonzoso que aprobar la mentira y tomarla por verdad».