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Diario YA


 

Editorial: "De Juana se ríe"

Es triste constatarlo, pero la sanguijuela etarra De Juana Chaos se sigue cachondeando de la justicia española, y por tanto de todos los ciudadanos de bien. Con la complicidad pasiva de un Gobierno que perdió el respeto a las familias de las víctimas del terrorismo hace mucho tiempo, tanto que no se recuerda la última vez que un miembro del PSOE expresó públicamente su solidaridad con quienes más están sufriendo esta lacra inmunda.

El espectáculo que dan los tribunales de justicia, intentando que comparezca un individuo que se ha fugado delante de las narices de las autoridades después de haber destrozado 25 familias españolas y de haber hecho apología del terrorismo innumerables veces, provoca vergüenza ajena. Es un juego que se repite absurdamente para nada, porque ni el asesino es encontrado (curiosamente, sólo le ven los turistas) ni lor órganos judiciales pueden hacer otra cosa que el ridículo más espantoso. Porque, como siempre, la clave está en la política, no en la justicia.

Hablemos claro: De Juana está libre y en paradero desconocido porque el Gobierno quiere, y punto. Rubalcaba dijo claramente a un redactor de la Cadena Cope que el Ejecutivo sabía "todo lo que había que saber" acerca del paradero del sanguinario terrorista y de su barragana. ¿Por qué no los detienen?, ¿a qué espera el Ministerio del Interior para hacer cumplir la ley?, ¿acaso se están ofreciendo las condiciones ideales para comenzar otra "negociación" con ETA?

Es inaceptable, moralmente denigrante y políticamente nauseabundo este coqueteo indecente con semejante rata de cloaca. Un sujeto que no sólo no se ha arrepentido de ninguno de sus 25 abominables crímenes, sino que ha continuado jaleando a sus compañeros de banda, ayudando a la acción asesina, justificando balazos y coches-bomba, alentando el secuestro y la extorsión, y, en suma, matando desde su privilegiada posición de jefe legítimo de los sicarios.

Malo es el que mata a sangre fría, pero igual de malo es el que, desde una posición de poder, se rila ante una opinión pública entontecida de giliprogresía para no hacer aquello que debe hacer. Y los jueces..., conviene que vayan haciendo algo más que el paripé de dictar autos como autómatas con tal de cubrir el expediente. No están los tiempos para eso, sino para tomar parte activa en la rebelión ciudadana contra el chantaje de esta gentuza. A ver si se aplican el cuento.

Miércoles, 12 de noviembre de 2008.

Etiquetas:editorial